Por Gloria Piña
A partir de testimonios de extrabajadores, promotores culturales, maestros, revisión de informes y denuncias en la Ciudad de México, EMEEQUIS pudo constatar que se les exige realizar actividades de proselitismo presencial y en redes sociales en favor de Claudia Sheinbaum fuera de sus horarios laborales. Los tres programas involucrados son Pilares, Ponte Pila y Talleres de Artes y Oficios Comunitarios para el Bienestar.
Promotores deportivos, culturales y docentes de diversos programas sociales del gobierno de la Ciudad de México se encuentran también al servicio electoral de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien aspira a la candidatura presidencial por Morena para 2024.
A través de acarreo institucionalizado se les exige realizar actividades de proselitismo y propaganda fuera de sus horarios laborales. Estos trabajadores, bajo un esquema precarizado, ya que sólo son reconocidos como becarios por las autoridades, realizan diversas actividades en beneficio de la mandataria.
En estas participan talleristas, monitores, profesores y prestadores de servicios del programa Pilares de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación de la Ciudad de México, de Ponte Pila del Instituto del Deporte y de Talleres de Artes y Oficios Comunitarios para el Bienestar de la Secretaría de Cultura capitalina.
De acuerdo con cifras de los programas sociales del gobierno de la Ciudad de México, se trata de más de 5 mil 300 personas que trabajan bajo esquemas precarios y con la obligación de realizar actividades de proselitismo electoral.
Diariamente los trabajadores deben compartir y enviar a por lo menos 20 contactos las publicaciones que postee la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum en sus redes sociales. Además tienen que acudir como civiles a eventos institucionales del gobierno capitalino y a concentraciones masivas en favor del presidente Andrés Manuel López Obrador, como la marcha del pasado 27 de noviembre.
Incluso, a algunos trabajadores de la Secretaría de Cultura se les solicitó hacer jornadas de casa en casa para que, con un guión preparado por sus supervisores, promovieran el programa Pilares (Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes) como un logro de la Cuarta Transformación, afirmando que no sería posible si estuviera otro partido en el poder.
A partir de testimonios de extrabajadores, promotores en activo, revisión de informes y de denuncias presentadas ante instancias capitalinas, EMEEQUIS pudo constatar que en las tres instituciones públicas, los trabajadores son forzados mediante amenaza de ser sacados del programa, a realizar actividades políticas que no tienen que ver con sus funciones originales.
Estas actividades se mantienen mientras que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) ratificó que la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, incurrió en propaganda gubernamental en periodo prohibido. Además de que se le pide a sus simpatizantes abstenerse de hacer propaganda a su favor.
Sheinbaum ha sido señalada de presuntos actos anticipados de campaña y utilización de recursos públicos con fines electorales. Situación por la que se mantiene en disputa con el Instituto Nacional Electoral, e incluso presentará una queja ante las resoluciones de sanción.
LA “CAJA CHICA” ELECTORAL EN LOS PROGRAMAS SOCIALES
En los programas sociales de la Ciudad de México donde se registró una utilización política de su fuerza de trabajo, están conformados por un total de 5 mil 370 personas, entre talleristas, docentes, monitores, coordinadores, subcoordinadores y promotores.
De acuerdo con las reglas de operación de cada programa, estos no están considerados como empleados o trabajadores del gobierno de la Ciudad, sino como beneficiarios de los programas que reciben un apoyo de ministraciones mensuales. Lo cual permite estar en un esquema de “becarios”, donde no reciben reconocimiento ni prestaciones laborales.
Según datos del 2022 de la SECTEI, se tiene registro de 2 mil 41 “beneficiarios facilitadores de servicios” que están inscritos al programa Pilares de Ciberescuelas y trabajan en todas las alcaldías de la Ciudad. De ellos, 575 son talleristas, mil 158 docentes, 288 monitores y 20 de apoyo técnico administrativo.
Según las reglas operativas del programa Pilares, publicadas en enero en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, durante este año se le asignó un presupuesto de 210 millones 383 mil pesos destinados al pago de “ministraciones” mensuales a los beneficiarios facilitadores de servicios.
Por su parte, las reglas de operación del programa Ponte Pila refieren que está conformado por mil 901 personas, entre coordinadores, subcoordinadores y promotores.
Para este año, al Programa Ponte Pila se le asignó un presupuesto de 180 millones de pesos, de los cuales el 10% es decir, 18 millones de pesos, se destinaron a los gastos de operación en la implementación del programa mediante el pago a 16 coordinadores, 43 subcoordinadores y mil 842 promotores, de acuerdo con sus reglas de operación.
Mientras que son mil 428 personas en los “Talleres de Artes y Oficios Comunitarios para el Bienestar 2022” de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; entre ellos talleristas tipo A, tipo B, y monitores territoriales.
En 2022 los TAOC recibieron un presupuesto de 129 millones 999 mil 993 pesos, de los cuales casi en su totalidad se destinaron para el paso de mil talleristas tipo A; 378 de tipo B y 50 monitores territoriales.
BOTS Y PROMOTORES POR MISMO SUELDO EN HORAS EXTRA
Roberto tiene tres años trabajando como promotor deportivo del programa Ponte Pila. Para ingresar le solicitaron cumplir con un grado de estudios y tener la capacidad de impartir cursos y talleres; sin embargo, con el tiempo se dio cuenta que también tenía que realizar actividades de bot en redes sociales para hacer viral a la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
“Están queriendo pagar por un mismo sueldo, te pagan como bot, como aplaudidor y aparte no es la función de beca”, cuenta de manera anónima a EMEEQUIS, por miedo a represalias, ya que se mantiene trabajando en el programa.
Adicional a las 20 horas a la semana que tiene que cumplir de activación física, más horas del programa Ponte Pila, caminata perruna y algunos durante fin de semana; también es obligado a acudir como civil a eventos públicos de Claudia Sheinbaum y postear en redes sociales mensajes positivos de apoyo a su gestión.
A través de Twitter, Facebook, WhatsApp e Instagram, los promotores tienen que compartir en sus redes y con 20 contactos, las publicaciones de Beatriz Esquivel, quien era la directora de Ponte Pila y ahora busca ser alcaldesa. “Se obliga que se comparta todo lo de ella y aparte lo de Claudia Sheinbaum y del gobierno de la 4T”, cuenta el promotor quien refiere que después de publicado el mensaje tienen una hora para compartirlo por instrucción de sus coordinadores.
Mensualmente tienen que entregar un informe en formato Power Point donde se demuestre que cumplieron con el posteo en favor del gobierno capitalino y el programa Ponte Pila.
En informes de diversos promotores compartidos a EMEEQUIS, se observa que deben llenar un formato con la marca de agua del programa, que incluya la fecha, el nombre de publicación y las capturas de pantalla de los posteos compartidos entre sus contactos. Estos se entregan los días 25 de cada mes a sus coordinadores regionales.
“Excelente trabajo. Gracias por todo Claudia Sheinbaum”, se lee en una publicación compartida por una promotora de la alcaldía Iztacalco.
“Si no las hacen te dan de baja. Están obligándote a hacerlo”, cuenta Roberto, quien entregó a este medio videos que comparten los coordinadores del programa, con instrucciones de cómo hacer las publicaciones en “tiempo y forma”.
En grupos de Whatsapp a los promotores se les solicita acudir de manera obligatoria a las actividades de la mandataria capitalina. “De civil por favor. No quiero que me salgan con que tengo clase mañana en pilares y esas cosas la intención es que se lleven a los usuarios Es mañana mismo”, se lee en un mensaje enviado por Manuel Rivera, coordinador en Iztapalapa
LAS DENUNCIAS QUE LA SECRETARÍA DEL TRABAJO NO QUISO ATENDER
Por estas mismas actividades que Nayibik Santoyo, describe como “anti profesiones”, ella denunció ante la Secretaría del Trabajo que los promotores de Ponte Pila eran obligados a cumplir con el posteo.
Pasó un año trabajando para el gobierno capitalino, pero lo dejó después de que Javier Hidalgo Ponce asumiera como director del Instituto del Deporte. “Llega Javier Hidalgo y empezaron estos maltratos que ya se venían arrastrando. Él llegó a exponenciar el maltrato”, cuenta la ex promotora deportiva a EMEEQUIS.
Refiere que por constantes abusos y amenazas presentó hace un año un acta de denuncia ante Indeporte, la Secretaría del Trabajo y la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México.
“Pedí apoyo en el Instituto del Deporte dirigiéndome a Javier Hidalgo sobre que existían este tipo de maltratos, constantes amenazas y señalamientos antiprofesionales del programa. Existían acarreos, donde si no publicabas cosas políticas de Claudia Sheinbaum te iban a dar de baja y estas constantes amenazas y abusos”, explica.
El documento en poder de EMEEQUIS, tiene fecha del 6 de diciembre de 2021 y está firmado por una docena de promotores de Ponte Pila, entre ellos Nayibik. En el que se enlistan los abusos y amenazas de cumplir con trabajos que no tienen relación con el deporte; entre ellos:
“Obligarnos a publicar en las diferentes redes sociales temas que no tienen relación directa con el deporte. Obligar a participar o asistir a eventos políticos con amenazas constantes como la baja definitiva del programa sino se asiste”, refiere el documento, así como maltrato y humillaciones a compañeros, alimentos en estado de descomposición que proporcionan a promotores, además de falta de capacitación cuando fueron obligados a acudir como apoyo a jornadas de vacunación.
Pese a ello, la Secretaría del Trabajo refirió que no podía dar resolución ya que los promotores eran becarios y no contaban con reconocimiento laboral.
VIOLACIÓN A DERECHOS LABORALES Y SUELDO DE BECARIOS
El mismo esquema laboral y de explotación se presenta entre los docentes del Programa Pilares y los talleristas de arte y oficios comunitarios de la Secretaría de Cultura.
Estas personas trabajan bajo órdenes de coordinadores que los hacen además de sus funciones, participar en actividad de proselitismo político y gubernamental al servicio de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum.
Adrían, nombre que fue cambiado por temor a represalias, es docente de ciberescuela en Pilares de la alcaldía Gustavo A. Madero. Dentro del programa imparte cursos de regularización. Durante su estancia en Pilares, ha presenciado y sido víctima de intimidaciones, abusos y amenazas por cumplir en actividades de proselitismo político.
El ejemplo más reciente fue asistir y llevar a otros usuarios a la marcha en apoyo al presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 27 de noviembre, pero también los eventos de la jefa de gobierno de la Ciudad de México.
“Hemos ido a actos oficiales. Por ejemplo, se presenta Claudia Sheinbaum en algunas alcaldías y de cajón es de ´tienen que ir´. Incluso hasta nos hemos quedado casi de guardia, aunque no sea su horario nos dicen ´tienes que ir´. Son actividades obligatorias”, cuenta el docente a EMEEQUIS quien asegura que estos eventos se dan fuera de su horario de trabajo y ellos tienen que costear el transporte para asistir.
Pese a ello, su trabajo no es reconocido como el de docente, sino como becario, o “beneficiario facilitador de servicios”. “Para el gobierno somos becarios y pues no tenemos prestación laboral y el pago que recibimos no se modifica, es fijo independientemente de las horas. Si son más, nuestros jefes nos dicen ‘a qué bueno’”, cuenta a EMEEQUIS.
El pago que reciben lo hacen por medio de una beca en transferencia bancaria, sin pago de impuestos. Los docentes y talleristas reciben de 7 mil a 9 mil pesos mensuales, mientras que los monitores un pago de 10 mil a 12 mil pesos, pero sin prestaciones ni seguridad social.
Caso similar le ocurre a Rodrigo, es tallerista de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México. Imparte clases de música desde el 2019, refiere que se mantiene en el programa ya que como artista es complicado tener un trabajo fijo, pero también está bajo un esquema precarizado con tendencias de propaganda política.
“Estamos bajo concepto de becarios, no tenemos ninguna garantía laboral. Nos pueden dar de baja del programa por cualquier situación. Pilares nos dio una oportunidad laboral, pero sigue esa incertidumbre de que no es ni un empleo ni es dijo”, explica el músico.
Sobre las actividades políticas que lo han obligado a realizar, cuenta que el pasado, de septiembre a diciembre, tuvo que participar en una estrategia territorial para publicitar el programa Pilares como beneficio de la Cuarta Transformación.
Tuvo que acudir a 20 casas al mes para entrevistar a ciudadanos sobre el programa Pilares. Estas actividades no tienen relación con su trabajo.
“Era ir a tocar de casa en casa. Nos habían dado un guión que tenemos que decir: ´Venimos de parte de la Secretaría de Cultura de la CDMX a promocionar los Pilares’. Era más una propaganda política, decía: ´Está de acuerdo que si entra el PRI o el PAN al poder desaparecerían estos Pilares’”, cuenta el tallerista, quien refiere el descontento de hacer estas actividades que describe como propaganda electoral, sin tener garantías de un empleo.
Fuente: EME|EQUIS; https://www.m-x.com.mx/investigaciones/esclaudia-bots-y-acarreo-desde-programas-sociales-de-cdmx;